Mi miedo se había cortado las venas en la mitad de la autopista y de mi debilidad no quedaba rastro...Era simplemente el mismo juego sucio de toda la vida.
Y sus manos con las mias hacían corto circuito...
Lagrimas de alcohol y la razón perdida. No la encuentro.
Dame un beso que choque en las paredes.
Tus entradas son geniales
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