Gatos electrocutados y yo ya no soy yo.
Pieles erizadas y el tormento de un no te quiero.
Gruñidos y alaridos y su corazón dolido.
Olor a piel quemada y el encanto que sofocaba.
Ojos encandelizados y cosas que no se hacen.
Colmillos filudos y mi razón ida.
Porque ni el gato, ni el poste ni yo tuvimos la culpa.
Pieles erizadas y el tormento de un no te quiero.
Gruñidos y alaridos y su corazón dolido.
Olor a piel quemada y el encanto que sofocaba.
Ojos encandelizados y cosas que no se hacen.
Colmillos filudos y mi razón ida.
Porque ni el gato, ni el poste ni yo tuvimos la culpa.